Como que... escribo cuando ya siento que el límite está siendo alcanzado. Cuando las palabras y explicaciones no bastan, cuando la insertidumbre y la ansiedad se estanca en la garganta, cuando el silencio parece ser tan enzordecedor que ni mis gritos tienen voz... un grito de auxilio sin fundamentos, un problema sin causa encontrada. Tengo el problema en frente, sin saber como llego aquí, como aumento, ¿como empezo?
Me veo obligada a alejar de mi lo que tanto quiero, a estancar lo bueno un rato, a no cultivar, ni proyectar. Hay que desmenuzar todo, pero no involucrar la hierva buena entre mis malezas... separar el resto de mi, aplicar una cuota de egocentrismo... eso del que tanto abunda en los demás y que parece faltar en mi. Empezar a pensar en uno, sanarse, o intentar buscar esa cura. Hallar aquello parece ser lo más dificil.. tan dificil que aun no me animo a hacerlo, a tomar el asunto con ambas manos y mirarlo de frente, enfrentarlo, retarlo a luchar, a peliar en esa batalla infartante, desgarradora e inentendible.
Quiero que dejen de caer estas lágrimas sin fundamentos, los hay.. pero no los encuentro, siento que el cuerpo me habla, pero parece que no logro entender sus señales. Me doy disculpas por eso, me disculpo por perder el interes propio, por dejar de lado mi sentido y prometo que lucharé por buscar el significado perdido.
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